Historia y Ambientación

Para un rey, ¿es mejor ser temido o amado? Nos encontramos en pleno siglo XVI ,tiempo denominado “La era Tudor” al coincidir las fechas con el reinado de esta dinastía. Durante este tiempo, había reinos muy característicos donde se llevaban a cabo transformaciones de tipo sociopolítico, cultural, religioso y económico. Tenemos una Inglaterra gobernada por Henry VIII, una poderosa España, una maravillosa Francia liderada por el orgulloso Francois, Rusia bajo el yugo del zar, la silenciosa Portugal y la guerrera Italia comandada por el Papa¿Crees que puedes cambiar la historia? ¡Atrévete a intentarlo!

Ambientación

Siglos XV y XVI, Nos situamos en época del renacimiento de las culturas griega y latina. Se inicia en Italia y se va expandiendo por toda Europa excepto a Rusia. Se aspira  a la renovación en todos los aspectos de la cultura humana, filosofía, ética, moral, ciencia, etc. Dando lugar a la separación entre lo cívico y lo religioso.
Toda la Europa de Occidente toma parte ahora en el movimiento de las artes y de las letras. La recepción de los gustos italianos se generaliza, los grandes maestros surgen ya no sólo en Italia, sino en todo el ámbito de las monarquías occidentales.
En la Arquitectura con el nuevo gusto, se busca ordenar y renovar los viejos burgos medievales que se miran como caóticos y desordenados. Miguel Ángel introduce el orden gigante en su proyecto para la Basílica vaticana.
Las pinturas abandonan lenta y progresivamente la rigidez gótica y se aproximan cada vez más a la realidad. Aparece la naturaleza retratada en los fondos de las composiciones, y se introducen los desnudos en las figuras.
España:
Los Reyes Católicos aúnan las fuerzas del incipiente estado y se alían con las principales familias de la nobleza para mantener su poder. La política exterior de los Reyes Católicos tiene como objetivo principal la hegemonía europea. Para ello quieren por una parte aislar a Francia con una serie de acuerdos.
Inglaterra:
La nación era escenario de una seguidilla de guerras civiles conocidas como las Guerras de las Rosas. La familia Tudor comenzó a gobernar la nación al finalizar la guerra.   Enrique VIII fascinado con el ambiente cultural y político que se está dando en Italia, promueve un desarrollo similar, invitando y patrocinando a humanistas italianos.
A diferencia del renacimiento italiano, Inglaterra se destaca por la música y literatura teniendo a uno de los autores de teatro más famosos;  William Shakespeare.
Francia:
Fuertemente influenciado por Italia debido a la cercanía geográfica, los vínculos comerciales y la monarquía, la cual quiere a toda costa adicionar los territorios limítrofes de la península italiana. La muestra de su influencia es el Castillo de Saint-Germain-en-Laye, imponente fortaleza de ladrillo y piedra.
Italia:
Con la llegada a la sede papal de Rodrigo de Borja, bajo el nombre de Alejandro VI. Empiezan las intrigas y disputas entre los pequeños Estados. Los Sforza y los Orsini, fueron, a la par que aliados, enemigos de los Borgia.
Miguel Angel, pintor hizo los estupendos frescos de la Capilla Sixtina, por encargo del Papa Julio II.  Leonardo Da Vinci, artista florentino de cualidades geniales. Se revelo como pintor, filósofo y hombre de ciencia. Miguel Ángel Buonarroti establecido en Florencia es apoyado por los Médicis, los primeros grandes mecenas, figura institucional esta, que generó la posibilidad que los artistas pudierna dedicarse y desarrollarse en su propia actividad.
Escocia:
La dinastía Estuardo convirtió a Escocia en una fuerza europea de primer orden en la política y el arte del Renacimiento. En 1542, el rey Jacobo V, sin hijos, yacía en su lecho de muerte con el corazón destrozado, según dicen, por la derrota que le habían infligido los ingleses en Solway Moss. El 8 de diciembre, un mensajero le comunicó que su esposa había dado a luz una niña en el palacio de Linlithgow. Temiendo el final de la dinastía Estuardo y recordando que el origen de la misma se debía a la hija de Robert Bruce, el rey suspiró: “Llegamos con una muchacha y nos iremos con una muchacha”. Falleció pocos días después, dejando el trono a su hija de una semana, María.
La niña fue enviada a Francia, y Escocia quedó en manos de varios regentes que rechazaron las proposiciones de Enrique VIII de Inglaterra para que la pequeña reina se desposara con su hijo. Enfurecido, el inglés envió a sus ejércitos para vengarse. El Cortejo Brutal, como se denominó a aquellos sucesos, no logró convencer a los escoceses. En 1558, María se casó con el delfín francés y se convirtió en reina de Francia y Escocia.
Rusia:
El nacimiento del Imperio ruso
Tras la caída del Imperio bizantino, los rusos se consideraron únicos herederos de la tradición del cristianismo ortodoxo y se esforzaron en preservarla. Tomaron del Imperio bizantino el más importante símbolo de la dinastía zarista: el águila de dos cabezas. Fue el hijo de Basilio III, Iván el Terrible, el primer soberano que asumió el título imperial ruso: el de zar. Amparado en este título, Iván se convenció de que tenía un poder omnímodo sobre sus súbditos. Los métodos de Iván el Terrible han pasado a la historia como propios de un hombre violento e incluso psicótico. Frente a las críticas, Iván el Terrible afirmaba que su soberanía había sido establecida por Dios y que los demás eran siervos a sus órdenes.  Iván el Terrible fue el gran príncipe de Moscú entre 1533 y 1584. Fue coronado como el primer zar (emperador) en 1547. Su dura crianza le dejó un carácter violento e impredecible, pero su sobrenombre tenía que ver más con el hecho de inspirar miedo que conque fuera terrible.
En los siglos XIV-XVI alrededor de Moscú se fue centralizando el Estado ruso, unificando todas las tierras del Noreste y Noroeste de Rusia y dando lugar a la formación del núcleo de la nación rusa.

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